El nuevo lobby del HYATT cuenta con un diseño dinámico que combina la tradición de la cultura mexicana con acentos de vanguardia. Posee una mezcla de estilos en el mobiliario y los acabados que impactan por la iluminación, el gusto minimalista y la armonía de colores, así como por la presencia de grandes obras de arte de artistas de renombre internacional.
El reto principal del proyecto fue trabajar sin que el hotel cerrara sus puertas; es decir, éste siguió en operación durante la construcción para atender a los huéspedes de 755 habitaciones.
Para ello, GAYA elaboró una detallada bitácora de horarios, trayectorias y áreas de afectación por semana, además de que modificó la entrada principal al hotel, así como la del restaurante y reubicó el lobby, el concierge y la pastelería en el primer piso; así, se conjuntó una obra de gran calibre, con la actividad normal de uno de los principales hoteles de la Ciudad de México.
"Son notables y numerosos los beneficios que deja al HYATT la obra de GAYA , pues además de lo evidente en belleza, funcionalidad y una imagen totalmente renovada; se lograron diversos ahorros en el presupuesto inicial y con ello se remodelaron aspectos del hotel que en un inicio no estaban contemplados, lo que derivó en una gran plusvalía para el cliente".