La firma de origen neerlandés, Philips, decidió consolidar sus oficinas en la Ciudad de México para remodelar los espacios que ocupan principalmente dos de sus unidades de negocio (Philips Lighting y Philips Healthcare, antes Philips Medical Systems).
GAYA fue la encargada del proceso de construcción de la remodelación de los interiores de las divisiones mencionadas, dentro del edificio corporativo de la compañía.
En la primera etapa fue necesario reubicar a algunos de los empleados para liberar los espacios y poder trabajar, ya que lo primero que había que hacer era demoler lo que había en esos pisos del edificio, dado que el nuevo diseño sería totalmente diferente.
“Cuando empezamos, el proceso fue complicado porque tuvimos que reubicar a las subdivisiones de la empresa y mientras avanzábamos, volvíamos a reubicar a la gente para terminar el trabajo”, asegura el líder del proyecto, Diego Chimés.
Otro reto complejo fue el hecho de laborar en sitio, junto con los empleados del cliente trabajando a la par en el piso de arriba. “El edificio es propiedad del cliente; ellos están ahí, trabajando y uno se mete a su espacio a remodelarlo”, explica Chimés. “Eso es difícil porque la supervisión es constante y no precisamente del cliente, sino del usuario final que tiene curiosidad de cómo va a quedar su espacio de trabajo”.
Este constante ir y venir de personas repercute en los tiempos de trabajo y aunque había un Gerente de Proyecto a través de quien se canalizaba la comunicación, tener al usuario final al tanto de todos los movimientos también representaba un reto.
El proyecto marchó viento en popa, cumpliéndose tiempos y ajustándose a presupuesto para que la firma neerlandesa quedara satisfecha con el trabajo desarrollado por GAYA.